Yo no tuve una infancia divertida.
Mas bien, mi infancia fue aburrida.
Por qué para divertirse siempre se precisa dinero? -al menos si no puedes caminar-
Ahora qué soy? Joven, adolecente, adulto, niño...?
Yo creo que todavía soy un niño.
A lo mejor para cuando sea mayor se ha encontrado la cura de mi enfermedad. ¿No te parece?
Joel
No hay comentarios:
Publicar un comentario