jueves, 29 de septiembre de 2011

Yo no tuve una infancia divertida.
Mas bien, mi infancia fue aburrida. 
Por qué para divertirse siempre se precisa dinero? -al menos si no puedes caminar-
Ahora qué soy? Joven, adolecente, adulto, niño...?
Yo creo que todavía soy un niño. 
A lo mejor para cuando sea mayor se ha encontrado la cura de mi enfermedad. ¿No te parece?
                                                           Joel

No hay comentarios:

Publicar un comentario